... Al igual que la alegoría de los cantos de las sirenas, que cautivaban a los marineros con un canto tan hermoso que les obligaba a saltar al agua donde fallecían ahogado, en el mercado también existen los cantos de sirenas que nos harán seguir a la masa en nuestras decisiones de inversión.
Para evitar una muerte segura los marineros se ataban al mástil del barco y aplicaban cera en sus oídos. Si estando en el mercado oímos cantos de sirenas, atémonos a nuestro sistema de trading y a nuestras reglas de gestión monetaria y así evitaremos las indicaciones que provienen del exterior y nos centraremos en nuestra forma de operar, aunque esto es más fácil decirlo que hacerlo, lo conseguiremos a base de disciplina.
Debemos ser escépticos ante toda la información que nos viene de fuera. Al comenzar a operar nuestro primer objetivo será el de preservar el capital y el segundo su incremento. Este orden de prioridades se invierte en la mayoría de los casos y nos saltamos la primera fase, al iniciarnos en los mercados la codicia y el miedo dominan nuestra conducta.
Si tomamos como referencia un gráfico de barras diario, podríamos afirmar que el precio de apertura lo marcan los amateurs y el precio de cierre los profesionales.
En mercados como el americano se recomienda evitar la primera hora de negociación, ya que abundan los falsos movimientos y es considerada como la hora de los novatos.
Hay estudios estadísticos que demuestran que los mejores resultados se obtienen evitando esta primera hora de negociación... "CONTINUARA"
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